Osiris José Puerto Terry

* 1974

  • “De los reclamos que yo pedía... lo primero que yo pedía era que los oficiales que intentaron quitarme la vida, los dos oficiales que dispararon a sangre fría de quince metros, fueran juzgados en el municipio de Diez de Octubre, porque allí fue donde cometieron el delito. Y ser indemnizado por los daños humanos que me ocasionaron. // Y la respuesta que me dan es que los oficiales actuaron en su deber e hicieron bien su trabajo.”

  • “Cuando llego al (Hospital) Calixto García todavía estoy consciente. Llego allá y hay una gente allí que están diciendo: ‘Van a salvar al contrarrevolucionario este...’ Y allí me dan tremendamente a manos y palos. Estaba en la camilla allí y ellos dándome tremendo a manos y palos. Los médicos se metieron: ‘No, no, no...’ Entonces pararon de darme golpes, ya había moratones, y allí fue donde me cogieron al hospital.”

  • “Cuando llego a la Calzada de Diez de Octubre y Santos Suárez, allí es donde me tiran el primer tiro que no me da. Da a una mujer al lado de un amigo mío y él me dice: ‘Coño, Osiris, están tirando!’ – ‘Sí, están tirando... ahora entre usted primero y luego yo voy pa’ dentro.’ Cuando yo voy pa’ dentro, tiran el primer plomazo, me venía a la cabeza. Yo estaba en el estanquillo, pero cuando yo arranco que voy a correr pa’ dentro del edificio, el segundo tiro me da en el pie, por arriba de la tibia derecha. Allí me caigo. Cuando me voy a parar que voy a entrar pa’ dentro del edificio, me vuelven a dar el plomazo por la espalda. Esos oficiales siguieron para arriba tirándole plomo a la población, no solo a mí, venían echándole plomo a todo el mundo.”

  • “En este tiempo, era más o menos en los años 1992 y 1993 en esta unidad (de Mariel), entraban muchas lanchas de droga por allí. En algunas oportunidades nos tocó que tuvimos que defender un punto... siendo aspirante, tuvimos que batirnos a fuego con varias lanchas y después peinar para coger los agentes. Me mandaron a mí, siendo un aspirante, a peinar todos los mangles a coger a esa gente bajo fuego. Por eso que las madres no quieren mandar a sus hijos al servicio militar, porque se ven muchas cosas allí que no se cuentan en la calle.”

  • “(Cuando mi padre salió por El Mariel...) yo tenía cuatro años. Me cuentan que a mi papá le dijeron que tenía que montarse en un barco e irse o iba preso a La Cabaña. Mi mamá a raíz de eso se vio sola por eso lo que le hizo el gobierno de Cuba a mi papá y decidió quitarse la vida. Eso son los cuentos que he escuchado desde niño.”

  • Celé nahrávky
  • 1

    Cuba, 01.01.2024

    (audio)
    délka: 49:30
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El silencio del hombre no se compra

Osiris José Puerto Terry, 2024
Osiris José Puerto Terry, 2024
zdroj: Post Bellum

Osiris José Puerto Terry nació en una familia cuya vida se vio notablemente marcada por las acciones tomadas por el Gobierno cubano contra su pueblo. Dentro de lo que se suele llamar del éxodo del Mariel, el padre de Osiris, quien siempre trabajaba como bodeguero, tuvo que despedirse del resto de su familia y embarcar en una lancha rumbo Estados Unidos. Las autoridades no le daban otra opción que emigrar bajo las amenazas de prisión. La madre del chico no pudo sin su marido y decidió quitarse la vida. El joven creció con su tía y después de haber cumplido los doce años de la enseñanza básica empezó el servicio militar. A lo largo de los siguientes seis años tuvo la oportunidad de pasar por varios cursos especiales, como por ejemplo el de francotirador. Sin embargo, la vida de un militar en aquella época fue también llena de humillaciones de todo tipo y los jóvenes tenían que participar directamente en los enfrentamientos bélicos con las lanchas que transportaban droga cerca de la costa cubana. En 1996, Osiris escribió una carta a su padre en la cual describió su deseo de unirse a la CIA. La carta fue interceptada y Osiris fue dado de baja. Posteriormente trabajó como panadero hasta convertirse en cuentapropista que tenía su heladería ambulante. La vida de Osiris transcurría alrededor de la Calzada de Diez de Octubre hasta el momento que la cambió para siempre. Era el 11 de julio de 2021 y en Cuba estallaron manifestaciones históricas contra el Gobierno. Osiris estaba en la calle vendiendo helado cando decidió unirse a la multitud. Fue testigo de varios enfrentamientos que culminaron con el tiroteo de las fuerzas represivas contra los manifestantes. Osiris fue baleado varias veces. Antes de ser ingresado al hospital, le golpearon los agentes de la Seguridad del Estado. Tras la operación siguieron directamente las interrogaciones y Osiris tuvo que irse del hospital pasados tan solo unos doce días, todavía con la barriga abierta. Desde entonces lucha por la justicia y su indemnización. Hasta ahora no logró ni el proceso para los que le dispararon, ni una compensación digna.