Aunque recibamos fuertes represiones del Gobierno cubano, hay que exigir nuestra libertad
Diosdel Lores Tissert nació en 1989 en Santiago de Cuba, no obstante, toda su vida ha vivido en una zona humilde y pobre en el sur de la ciudad de Guantánamo, sin electricidad o agua potable. Desde su niñez defendió su integridad contra el maltrato y las injusticias por parte de la autoridad y su natural rebeldía fue causa para ser objeto de crueles conductas durante su entrenamiento militar obligatorio. Decidió abandonar sus estudios de veterinaria, debido a varias acusaciones de los profesores. En diciembre 2013 le destruyeron su vivienda donde residía con su novia la cual llevaba ocho meses de embarazo, sin embargo, decidió reconstruir su casa. Tiempo seguido lo detuvo la Seguridad del Estado llevándolo a la Estación de Operaciones, donde fue torturado física y psicológicamente. El resultado de esto fue una condena de dos años en el “Combinado de Guantánamo” por supuesto intento salir ilegalmente del país vía la Base Naval de los Estados Unidos de América en Bahía de Guantánamo. Era durante su estancia en presidio que se relacionó con otros presos políticos, compartiendo su lucha contra el régimen comunista en Cuba. Al salir de esta penitenciaria en noviembre 2016, prosiguió con sus acciones como opositor al ingresar a la “Unión Patriótica de Cuba”. Diosdel es activista de derechos humanos y promueve la exigencia de libertad para cada ser humano. Reside en Guantánamo y tiene un hijo.