“Es que el problema en Cuba es que hay una dictadura. Y una dictadura es una dictadura. No hay dictablanda, ni dictadura de derecha, una dictadura de izquierda, una dictadura es una dictadura. Y una dictadura es todo lo que yo decida que es bueno, es bueno, y lo que es malo, es malo. Y eso lo decide una sola persona. Olvidando que hay un millón de personas que puedan tener su punto de vista bueno, malo, regular... Y esa diversidad es lo que genera evolución.”
“Porque para mí el miedo, por ejemplo, el miedo es incultura y falta de visión. Porque el miedo más grande dentro del ser humano es a la muerte. Y la muerte es un camino desconocido.”
“Yo no soy un político. Yo soy un artista que descubrió, o que más que descubrió, que encontró la función del arte que cambia la sociedad. Y un régimen totalitario, un régimen dictatorial tiene que asumir la responsabilidad política.”
“A mí no me importa si tú eres un albañil. No me importa si eres gente que labra la tierra. Yo quiero ser artista y tú me tienes que dar opciones para ser un artista. Y ahí nos vamos al tema del negro en el arte cubano. Entrarle a un mundo elitista, muy blanco, en el que se mueve mucho dinero, sin papeles… Sin papeles, estamos hablando de que para entrar en una galería o exponer en Cuba, tienes que tener un permiso, como un carné, que te hace artista. En esas galerías sin ese carné no existes. Dentro del pico del arte, si no has estudiado en San Alejandro, tú no tienes la calidad suficiente para probarla conmigo. Si tú no sabes los términos, o no sabes armarte un dossier, tú no puedes hablar conmigo. Si tú no tienes la imagen que a mí me gusta, tú no puedes hablar conmigo.”
“Ser negro en la sociedad cubana es un estigma, es una huella con la que tú andas constantemnte. Y tienes que esforzarte el doble las cosas que vas a hacer. A menos que seas un deportista. Si eres deportista o músico, sí, pero si eres músico… Aún siendo músico te estás dando cuenta de que se está blanqueando mucho la sociedad cubana.”
Encontré la función del arte que cambia la sociedad cubana
El artista cubano contemporáneo Luis Manuel Otero Alcántara nació el 2 de diciembre de 1987 en La Habana, o más específicamente, en “El Cerrito”, según como se llama este barrio marginado. El lugar de su nacimiento no era, junto con su color de piel, una buena predisposición para una vida exitosa. Sin ambargo, “el negro del Cerrito”, como se autodenimina Luis Manuel, logró encontrar su lugar en la cumbre del arte independiente cubano contemporáneo. Originalmente, se dedicaba al arte religioso, pero pronto se “mudó” al arte político, sobre todo inspirándose en los veteranos cubanos de la Guerra de Angola (1975-1991), a los cuales les dedicó la exhibición de estatuas llamadas “Los Héroes no pesan” (2011), la cual se convirtió en su primer manifiesto político. Dado que sus temas de arte no son compatibles con el régimen político de Cuba, prácticamente no tiene posibilidad de exhibir en espacios públicos. Por lo tanto, está combinando su arte con el performance, ya que considera que justo el arte puede despertar el pensamiento en la sociedad cubana, y al final incluso cambiarla. En noviembre 2020, Luis Manuel, junto con otros cinco miembros del Movimiento San Isidro, llevaron a cabo una huelga de hambre y sed por la libertad de la expresión y la liberación del preso político Denis Solís. La huelga fue terminada violentamente por parte de la Seguridad del Estado después de más de una semana.
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