Jordenis Castillo Gómez

“El gobierno no lo aprueba. En Cuba se dice que hay libertad de prensa. Eso es mentira, realmente no hay libertad de prensa porque todos los medios de prensa que existen, pertenecen al gobierno. Si los medios que existen no pertenecieran al gobierno, muchos hablaran bien, pero muchos hablaran de lo que el gobierno hace que no está bien. Y pienso que sería lo correcto porque para tú demostrar que lo que haces está bien, tienes que tener una competencia, tienes que tener alguien que ve tus defectos, que ve tus errores. Nadie es perfecto, pero como tú ves que puedes mejorar, cuando alguien te señala tus defectos, cuando alguien te señala tus errores, pero todo el periodismo que existe en Cuba está asociado al gobierno y todo lo que tiene que hablar es asociado al gobierno; todos los enfoques, son asociados al gobierno”.

“A nosotros nos quitaron la libreta de abastecimiento. Mi mamá varias veces fue a OFICODA y se quejó y nunca… Es decir, todo el mundo estaba como que en contra. Es decir, el gobierno puso a todos los sectores en contra de darle apoyo, tanto económico como financiero, a mi familia. Y realmente muchas de las cosas yo no la sabía, era un niño, no las sabía y cundo hablaban delante de mí de esas cosas no las entendía. Pero hoy veo la magnitud. Ya cuando llega el tiempo en que empecé a entender cómo era la cosa, vi la magnitud del asunto en cuanto a eso”.

“Esa vida me marcó desde pequeño eso me marcó porque los mismos muchachos de la escuela decían lo que escuchaban decir a sus padres. Decían que por ser religiosos le quitaban la casa. Me decían: tú quieres ver cómo te devuelven la casa. Dile a tu papá que deje la religión para que veas como le devuelven la casa. Y como tal mis padres nunca me dijeron algo contrario a eso. Es decir, quizás lo que tenían lo tenían guardado, pero ya tu escuchabas por la boca de otras personas, de personas mayores, de los muchachos que, lo que escuchaban decir en sus hogares, era eso. Era toda una escuela en contra mía. El único cristiano que había en toda la escuela, quizás no el único, pero el hijo de los pastores era yo”.