“Hubo un rebelde muy audaz, muy inteligente, que optó por la vía de las armas. Las armas son alejamiento de Dios. Se fue alejando de Dios, se fue alejando de su propio pueblo. Se alejó de su propio programa de 26 de julio. Él se creía un hombre del siglo, pienso yo. Creo que trabajó demasiado para su ego. // Lo van a recordar como algo auténtico, porque sí era auténtico. Era un bi genio. Era un genio militar y genio de demagogia. La grandeza de los hombres te incita a admirarlos. Y entonces él hizo tantas cosas de unas dimensiones tan grandes. Pero yo creo que va a haber la consciencia de que destruyó este país. Va a haber la consciencia, porque ya tenemos las comunicaciones. Algunos lo condenarán, otros lo perdonarán y otros se harán de la vista gorda. Pero va a haber consciencia de que destruyó a este país.”
“Nací en el campo, me crie en el campo, entonces cuando tú ves ciertas facilidades, lógicamente, te sientes por decirlo de algún modo… no agradecido, pero por lo menos complacido. Pero yo creo que aquí sucedió algo: que las cosas que normalmente iba alcanzando el mundo, como la televisión, por ejemplo… donde hubiese habido más desarrollo, se daban como un logro de la revolución. Pero era un logro normal entonces como en todos los países.”
“La única casa en aquel entorno que visitó la Guardia rural antes del triunfo de la revolución era la de mis padres. Precisamente la de mis padres y de sus hermanos, porque estaban metidos fuertemente en el problema de la revolución y el Movimiento 26 de julio. Mi padre, sus hermanos Rodovaldo, que después tuvo grados militares y se mató en un accidente, y Nico, sus dos hermanas – mi madrina y mi tía trabajaban en las cosas de propaganda, escribiendo en las máquinas hasta las tres de la mañana. Había que ser por la madrugada por la Guardia rural. Después, cuando triunfó la revolución… los mismos primeros días, mi padre le dijo a su hermano: ‘La parte mía la puedes coger, esto ya no me interesa. // A mi padre no le quitaron nada importante, la finca no tenía una extensión como para quitarle más y no tenía negocio grande. Lo que sí le molestó mucha eran las personas que empezaron a tomar cargos, adueñarse de las cosas en todo los terrenos. Es decir, las personas que empezaron a aplaudir después de que ya triunfó la revolución. Cuando la revolución triunfó, todo el mundo: ‘Eeey!’ Cuando papi vio eso, se retiró. Él nunca compartía estas ideas.”
Pedro Albert Sánchez nació el 1 de agosto de 1956 en Pinar del Río. Su padre era campesino y se dedicaba al mismo tiempo a la carpintería y albañilería. De ahí que la infancia de Pedro fue estrechamente vinculada al campo y su gusto por las actividades de agricultura se ha extendido hasta el día de hoy. La familia apoyaba al Movimiento 26 de Julio. Tanto su padre como los hermanos contribuían por ejemplo en la producción de carteles propagandísticos. Eso resultó en varias visitas de la Guardia Rural en su casa. En una de estas ocasiones, el tío de Pedro se escapó a la sierra y luchó junto al Ejército Rebelde. Sin embargo, después del triunfo de la revolución, el entusiasmo iba bajando. El padre de Pedro no se identificaba con la actitud de las personas que empezaban a surgir con la intención de beneficiarse del cambio del sistema. Pedro estudió para ser maestro y trabajaba como profesor de Física en varias instituciones de prestigio. Observando el odio con el cual se trataba a los disidentes, decidió entregar su carné de la Juventud Comunista y en 1994 intentó salir de Cuba por vía marítima. La policía le detuvo por el camino a la playa. Desde entonces, Pedro iba ampliando sus actividades cívicas dirigidas en contra de la dictadura castrista. Hizo un escrito en en el cual manifestó sus preocupaciones en lo que se refiere al rumbo tomado por el gobierno y lo presentó en la Oficina de Atención al Público. Más tarde, en 2019 fue sometido a interrogaciones tras haber publicado en las redes sociales unas proclamas similares al escrito. Pedro fue detenido el 11 de julio de 2021 a causa de su participación en las manifestaciones que estallaron en todo el país. Fue condenado a cinco años de prisión e hizo en total cuatro huelgas de hambre. Debido a su salud que se iba deteriorando fue excarcelado después de un año y medio. Desde entonces se encuentra sistemáticamente perseguido por las autoridades cubanas.
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