“La #349 lo que hace es atacar directamente al arte independiente. Yo te puedo decir con toda la severidad que este decreto se agilizó, se agudó en salir en la agenda por el artista Luis Manuel Otero Alcántara, por la forma que estaba utilizando Luis Manuel Otero Alcántara. Y ellos trataban de controlar esto de alguna manera, de hacer una ley, una ley estúpida, para controlar a este cubano artista y le pasó a todo el arte independiente. Y no solamente el tema era intervenir, estamos hablando de controlar el dinero de todos los artistas en general. Ellos te venden el Decreto #349 como un decreto que ataca a la camaradería, a la chusmería en el arte, pero en realidad es aparte, es donde está la opinión. Todo ello es controlar el dinero de los artistas cubanos, controlar todas las organizaciones que hacen, las demonstraciones que hacen, todo tiene que pasar por el filtro de ellos, ellos deciden quién es artista y quién no.”
“Sí lo pienso [que la juventud cubana está lista para un cambio político en Cuba], no toda la juventud cubana, porque hay una parte que aún está adoctrinada y con mucho miedo, hay gente que tiene mucho miedo de poner un dato al aire en Facebook, tan simple como esto, está increíble. Pero hay gente que no les da vergüenza, hay gente que nos escribe: ‘Oye, te seguimos, te apoyamos, no podemos publicar nada, pero estamos contigo’. Son gente que saben que lo que se está viviendo en Cuba es una represión terrible, hay una miseria terrible. Y tenemos este apoyo, lo sentimos todo el tiempo, todos los días. Gente que incluso nos parra en la calle para felicitarnos, saludarnos, hacerse una foto con nosotros, como si fuéramos artistas famosos.”
“Sí, influencia [de los artistas contemporáneos a la juventud cubana] y de muy buena manera, aunque el Gobierno siempre traer decir lo contrario. Influencia sobre todo a nivel de redes sociales, es nuestra mayor arma. Nosotros siempre decimos que las redes sociales son nuestras. Y es nuestro campo de ataque y ahí el Gobierno cubano no tiene capacidad ahí, no saben cómo pelear eso. Ellos tratan de achicar uno que otro joven, tratan de intimidarlo, a poner represión, meterlo preso. Nos pueden meter presos, a mí me han amenazado con meterme preso a dos años simplemente por no trabajar para el estado. Pero a mí no me interesa trabajar para el estado, a mí me interesa hacer el arte. Un arte que llega a la gente. Este arte que llega a la gente con mensaje de liberación, un mensaje democrático digamos, y que influencia la juventud cubana, que la juventud cubana se apegue a lo que hacemos, que se sienta identificada y nos apoye, eso es lo principal”.
“Simplemente lo que estaba escribiendo no era [literatura] fina, a la buena costumbre lo que ellos [régimen comunista] desean, como la literatura cubana que ellos venden, porque mi literatura era desapego completo a la Revolución Cubana, no me interesaba. Me interesaba cuestionar, me interesaba escribir una literatura contestataria, que es lo que hago. Y eso por supuesto me alejó de todo. Comenzó la censura. Me aceptaron en la “CAC” [Centro Alejo Carpentier], al final me acabaron de aceptar, pero de nada me sirvió, porque el Instituto de Alejandro García [institución oficialista del régimen controlando el arte en Cuba] no me invitaban a los eventos, a participar de nada, no podía publicar mis libros. Mis libros recuerdo que los presenté en varias editoriales cubanas los que pertenecen a esa Institución de Alejandro García y ni siquiera me han dado respuesta. Ni siquiera me han dado un acuse de recibo. Era increíble la influencia bombardea institucional cultural en Cuba que eso sigue sucediendo ahora. Estoy hablando de algo de desde hace más de 10 años y hoy en día sigue siendo un desastre”.
Ariel Maceo Tellez, nacido en 1986 en una familia militar de La Habana, es artista, poeta, fotógrafo e intelectual que promueve el movimiento cultural oponente a la ideología comunista en Cuba. Pertenece al grupo de los líderes artísticos contemporáneos forjadores de una Cuba moderna y democrática. Ariel es coordinador de la plataforma cultural “Demóngeles” y con sus recursos propios estableció un editorial, donde con pocos recursos pueden publicar los jóvenes artistas que sufren la censura del régimen cubano. Entre sus otras actividades destacan la exigencia de una Ley de Protección Animal o la cooperación con otros grupos independientes como el “Movimiento San Isidro” y el ser periodista del noticiero “ADN Cuba”. Todas las diligencias antes descritas le atrajeron como consecuencia amenazas, persecuciones y ataques psicológicos y físicos por la policía estatal, no obstante, Ariel mantiene su postura y lucha por la expresión artística libre dentro de Cuba democrática, lo que es su sueño mayor.
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