El exilio es el vivo ejemplo de una Cuba en libertad.
Sylvia Iriondo nació el 26 de enero de 1945 en La Habana en una familia de clase media. Poco después de la victoria de la Revolución cubana, Sylvia y sus hermanos se enteraron de que su padre estaba involucrado en actividades de clandestinidad y tuvo que abandonar la isla. Su padre emigró a Miami y, unos meses después, el resto de la familia, incluida Sylvia, se exilió también. Sylvia comenzó a ayudar a los refugiados cubanos necesitados en Miami a través del Comité Internacional de Rescate y el Programa de Ayuda a los Refugiados Cubanos. Sylvia está casada en Miami, tiene tres hijos y ha sido una exitosa agente inmobiliaria desde la década de 1970, y nunca ha dejado de sentirse obligada a luchar por una Cuba libre. Sus esfuerzos, pero también sus circunstancias, dieron como resultado el establecimiento de la organización MAR por Cuba (Madres y Mujeres Contra la Represión en Cuba) en 1994. A principios de la década de 1990, se formaron los pilotos civiles de Hermanos al Rescate para monitorear y ayudar a los cubanos en fuga vía marítima que necesitarían ayuda, y MAR participaron en sus vuelos humanitarios como servicio de apoyo voluntario. El 24 de febrero de 1996, el régimen cubano intentó detener una de estas operaciones de rescate y derribó dos de los tres aviones Hermanos al Rescate en el espacio aéreo internacional. Sylvia y su esposo estaban en el tercer avión y sobrevivieron. Sylvia continúa luchando por una Cuba libre y ve una gran inspiración en los países europeos poscomunistas, así como un modelo a seguir en el ejemplo de Václav Havel. Sigue creyendo que Cuba algún día será libre y que, la fuerte comunidad cubana, que hace todo lo posible, algún día lo logrará.