“Está bien difícil. Es bien difícil, porque te cierran por todos los lugares. Te cierran las puertas del trabajo, te cierran las puertas de los familiares, te cierran las puertas de los amigos. Y es bien difícil. Cada día nos vemos más y más cohibidos de cosas y con miedo a la represión, con miedo a lo que puedan hacer con tus hijos. Más que difícil, es dura y triste la realidad de una la vida de una madre opositora, de una madre con hijos y enfrentándose a un régimen asesino”.
“Los delitos míos son salir a hacer trabajos periodísticos. Los delitos míos para ellos son manifestarme pacíficamente. Los delitos para ellos son decirles la verdad en su cara. Esos son los delitos que ellos siempre me han impuesto”. “Qué es la verdad?” "Que son unos asesinos, que son abusadores, que son unos manipuladores, que están acabando y hundiendo el pueblo de Cuba."
“Ellos saben que yo no tengo miedo. A ver, la Seguridad del Estado sabe cada cual lo que hago. Y ellos saben que yo no tengo miedo. Siempre me he enfrentado a ellos. A ver, sí me importa ir a prisión, porque tengo a tres niños y si voy a prisión, los voy a dejar solos. Solos y desamparados. Solos y expuestos a que el régimen haga con ellos lo que quiera. Pero por el hecho de que esté sancionada y de que me estén amenazado de ir a la prisión, no voy a claudicar. [Mis hijos] van creciendo y van sintiendo la ausencia mía. Van sintiendo que a veces no estoy para ellos porque estoy detenida, porque estoy haciendo algún trabajo periodístico. Pero ellos y yo estamos preparados para todo, yo siempre he hablado con ellos, siempre les he dicho la realidad y saben a lo que me estoy enfrentando. Saben lo que nos puede pasar”.
Más que difícil, la vida de una madre opositora en Cuba, es dura
Yadisley Rodríguez Ramírez nació el 8 de febrero de 1988 en Camagüey, en el seno de una familia fidelista. Sus abuelos pelearon en la sierra de Escambray dentro de la acción llamada Limpia de Escambray, dirigida contra los opositores del recientemente instaurado régimen de Fidel Castro. Pero cuando Yadisley de pequeña vio que sus abuelos, que debían ser los héroes para el régimen, morían solos y abandonados sin importarle nada al régimen, marcó sus recuerdos infantiles. Sin embargo, la agarraron para la Juventud Comunista. A los 16 años se embarazó por primera vez y cuando su hijo mayor (tiene tres) cumplió un año, volvió a reanudar sus estudios hasta licenciarse en economía. Poco a poco ya por aquella vez empezó a cuestionarse más sobre el régimen y finalmente en 2010, cuando nació su segunda hija, entró en la oposición. Vivió incontables arrestos, golpizas y amenazas y actualmente está en arresto domiciliario, habiendo sido condenada a tres años y medio por un supuesto atentado y desobediencia dentro de una manifestación pacífica.
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