La prisión arruinó mi vida
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Emelina Núñez nació el 27 de octubre de 1947 en Cuba. Sus padres eran campesinos que intentaban ayudar a los demás, y criaron a Emelina con los mismos valores. Su padre luchó contra el régimen y ella lo ayudaba. Creía que al apoyar y acompañar a su padre, lo protegería y no le pasaría nada. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario. Ambos fueron arrestados. El padre de Emelina fue condenado a 30 años de prisión. Con tan solo 16 años, Emelina fue condenada a 21 años de cárcel. Su hermano también fue encarcelado. En prisión, sufrió problemas de salud y murió porque nadie le proporcionó ayuda médica. Para Emelina, vivir esta experiencia a una edad tan temprana significó un punto de inflexión en su vida. La prisión fue un infierno para ella y admitió que le arruinó la vida por completo. Su padre también era un hombre diferente tras salir de la cárcel, ya que había pasado por un infierno. Después de ser liberada, Emelina se quedó en Cuba para cuidar de sus padres en su vejez. Más tarde, emigró a Miami. A pesar de los años transcurridos, aún le resulta muy difícil hablar de lo que vivió en Cuba. Su destino fue duro, doloroso e implacable. Aun así, sigue esperando que algún día Cuba sea un país libre y que el comunismo finalmente llegue a su fin en la isla.