“En el caso nuestro, fuimos reconocidos inmediatamente como presos de conciencia por organizaciones internacionales. Debo decir que es una cosa interesante – en la actualidad, el régimen evita por todos los medios, hacer juicios. Esta tónica ha cambiado. El régimen evita hacer juicios, es decir, como a mí me sucedió en la práctica habitual, en mi segunda prisión me tuvieron preso más de un año y medio, sin una acusación formal, y por supuesto sin ningún juicio. Y un día me soltaron. O hacen eso, o tratan de celebrarles juicio a los activistas de derechos humanos y otros opositores políticos. Juicios por delitos comunes. Entonces le fabrican causa – por ejemplo, viene la policía, le dan una tremenda golpiza a un ciudadano, y después le acusan al ciudadano de un atentado. Es decir, de haber atacado a un policía. Ese tipo de cosas. Ellos procuran siempre que las sanciones sean por delitos comunes, esa es la situación que hay en la actualidad con los presos políticos. Muchos de ellos, repito, enmascarados por supuestos delitos comunes que en realidad no existen.”
“El problema de nosotros no es con Francia ni con ningún otro país extranjero, el problema de nosotros es con el régimen totalitario que existe en Cuba y su represión y la forma en la cual limita al pueblo. El pueblo no tiene perspectiva de futuro. Por eso la generalidad de la populación, y sobre todo los jóvenes, sueñan con quieren irse de Cuba. Los ciudadanos se van en una balsa, rodeados de tiburones en el Estrecho de Florida. O se van por ejemplo atravesando toda la América Central, por la selva, arrastrándose por la selva con los monos araña, con toda la fiera… Pero también con la fiera humana – los traficantes de personas que extorsionan a las personas, violan a las mujeres. Es una situación verdaderamente desesperada, que caer en eso sólo se explica con qué ese ciudadano está desesperado con irse de Cuba a cualquier lugar. Esta es la triste realidad de nuestro país.”
“La atracción para mí [del comunismo] es básicamente intelectual. Es decir, usted lee los libros de marxismo-leninismo etcétera, y es una cosa atractiva, una cosa bella. No hay explotadores, todo es en común, el hombre es hermano del hombre, y por allí... Y entonces resulta que esa es la teoría. Pero cuando usted llega la práctica, a un régimen como los de Stalin en Rusia o como la dinastía Kim en Corea del Norte, o de los hermanos Castro en Cuba, la práctica no tiene absolutamente nada que ver con la teoría, digo yo. No hay verdaderamente una propiedad colectiva que se plantea. Sencillamente es un capitalismo del estado, que controla los medios. Una burocracia de estructura piramidal, el jefe sencillamente es el que designa y determina qué cosa se va a hacer, y debajo hay un estamento intermedio de los líderes, de los jefes… Y debajo, la gran masa de pueblo, a la cual, como decía un colega y amigo mío, aquí básicamente la función es aplaudir. El único que no tiene problemas es el que aplaude. Aplaude hasta que se le inflaman las manos.”
“En mi caso específico, en el año 1996 o 1997, me vinculé con otras personas de la disinencia, específicamente constituimos un grupo que se llamó ‘Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna [para analizar la Situación Socio-Económica Cubana]’, integrado por cuatro personas, que después fueron llamados como ‘el Grupo de los Cuatro’. Estamos hablando del profesor Félix Antonio Bonne Carcassés que lamentablemente falleció en enero de este año [2017], Vladimiro Roca Antúnez, hijo del viejo líder comunista Blas Roca, del Partido Socialista Popular – PSP, y Martha Beatriz Roque Cabello. Esas tres personas y yo constituimos ese Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna, y entonces en el año 1997, emitimos un documento que se llamó ‘La Patria es de Todos’.”
René Gómez Manzano nació en 1943 en Cuba. Al concluir sus estudios secundarios en un colegio con enseñanza en inglés, ingresó a la Universidad de La Habana a estudiar Derecho. Sin embargo, antes de su graduación llegó en 1953 la Revolución Cubana y Manzano ya no pudo terminar sus estudios en La Habana. Su familia apoyaba la Revolución, y por lo tanto se le presentó la posibilidad de estudiar la misma carrera en Moscú, donde después de cinco años de estudios, finalmente se graduó de Licenciado en Derecho en 1966. Cuando justo después volvió a Cuba, trabajaba en bufetes colectivos de abogados, de donde fue en 1972 forzosamente expulsado por sus opiniones contrarrevolucionarias. Desde el 1990 se está perfilando como disidente, y por lo tanto desde aquel entonces concluyó dos condenas en prisión. Es uno de los co-fundadores de la Corriente Agramontista de abogados cubanos independientes, la cual fue fundada en 1990. Es conocido especialmente por su ensayo „La Patria es de Todos“.
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