Ariel Lafont

“Se colgó un americano en Panamá doce en la noche 20 de diciembre [1989]. ¿Qué implicación tuvo? La implicación que tuvo par a mí y para nosotros, el barco Río Saja fue, que tuvimos 43 días sin poder ir para adelante sin poder ir para atrás, es decir, que los americanos nos tenían allí, detenidos allí. Se nos acabó la ración fría, se nos acabó el agua potable, tuvimos que empezar a inventar, comer papel, tuvimos que comer cartón, para tener algo en el estómago”.

“Yo tenía que informar sobre el equipo que nos atendía de Cuba. En cada país que teníamos contacto teníamos un equipo para un representante. Teníamos que informar sobre esos representantes, el trabajo que estaban haciendo, como lo estaban haciendo, como se estaban desarrollando. Teníamos que informar, yo tenía que informar mi punto de vista de todo, económico, político y militar. ¿Por qué militar? Militar porque, un ejemplo, si había algo, si notaba algo, que pudiera poner entre ellos, o ver si se formaba algo, si se hablaba algo de lo militar con alguna autoridad de este país, era lo primero que tenías que hacer, informar eso”.

“Los recalos, se ven milla, mil y media antes de recogerlo, usted se atiene o lo hace. ¿Por qué razón? Porque ya le dije, aunque Usted sea de la Seguridad del estado, recogiste este recalo y por cualquier motivo se rompió una pata y la tripulación completa va para Villa Marista, que era en este caso en La Habana a aclarar el asunto de la droga. Como la recogiste, porqué se rompió, toda esta cosa, y hasta que no te clara, no vas para atrás. Entonces evitamos, nos pasó una vez y le puedo decir que decían, ayuda del cartel Medellín para la juventud cubana. Y eso nos causó pica pica, como dice cubano, ¿no? Y recogimos recalo y lo embarcamos nosotros mismo, porque tuvimos que estar siete días en Villa Marista”.