Mario Alberto Hernández Leyva

* 1968

  • “Y entonces nos llevaron a prisión. Y allí, nos pedían dos años y medio de prisión. Y entonces vino la conversación entre los Estados Unidos y Cuba, como quiso Obama, de los presos políticos. Y allí estuve siete meses en la prisión, donde se me dio varias golpizas, porque yo me manifestaba en las prisiones y yo era muy desobediente en la prisión. Me acuerdo que yo era la persona más protestante en esa prisión. La persona a la que los guardias le tenían más odio y rencor. Yo vivía metido en la celda cada rato, porque yo me manifestaba. Cuando a los presos les tocaba el teléfono, y no se lo daban, yo me manifestaba, y los presos me decían: ‘Mario, hazlo por nosotros’ y yo me manifestaba. Cada cinco, seis, siete días estaba en problemas en la prisión.”

  • “Hay algo que me hace sobreponerme y se lo voy a decir. Creo que en el alma mía existe algo donde sé que mi lucha no es una lucha por qué yo la necesite, sino que la necesita todo el pueblo de Cuba. Es una lucha contra un sistema, contra un régimen, que lo que hace es abusar de los ciudadanos. Y creo que es una lucha justa. Creo que… No creo, sino que estoy seguro de que no estoy haciendo algo porque yo quiera hacer. Estoy haciendo algo porque yo quiero hacer, pero a la vez, la necesita todo el mundo, todo el pueblo cubano. No, no, ¿rendirme? Yo no me voy a rendir.”

  • “Llegué a la cárcel provincial Holguín, fue por la noche. Allí me recibió la jefa de la prisión y me dijo que yo no era un preso político. Le dije: ‘Yo sí soy un preso político militar.’ Me dijo: ‘¡Cállate!’ Nono, yo no me voy a callar. Yo estoy diciéndote que yo sí soy un preso político. Yo vine aquí por decir la verdad. Estoy aquí por decir la verdad en prisión. Yo fui liberado con el acuerdo sobre los presos políticos entre los Estados Unidos y Cuba. A mí se me liberó a la una de la tarde. Yo y 52 hermanos míos de lucha. Yo sí soy preso político. Y yo estoy aquí no por una causa común, yo estoy aquí por decir la verdad en la prisión.”

  • “Yo hice un movimiento de derechos humanos dentro de la prisión aquella, donde convoqué una huelga de hambre. En esa prisión había diez presos políticos que hacía unos meses estaban en prisión ya. Pero los conocí a otros en la prisión, e hice un movimiento de derechos humanos con esos diez presos políticos más treinta presos comunes. Hice un movimiento de derechos humanos dentro de la prisión que le puse hasta nombre. Un movimiento, una delegación del movimiento mía, de Nueva República. Pero una delegación muy grande de cuarenta personas. Diez presos políticos, u ocho presos políticos, y treinta presos comunes. Yo tenía amigos dentro de las prisiones donde me apoyaban, donde eran amigos míos y apoyaban la causa mía. Y yo les llevaba información a esos amigos míos dentro de la prisión. Yo les decía: denle al hermano ese papel y yo me comunicaba con todos, entre todos los amigos míos. Le di entonces unos papeles a todo el mundo que íbamos a hacer una huelga de hambre 48 horas. Era antes de llegar el presidente americano Barack Obama. E íbamos a estar 48 horas, no por la llegada del presidente americano, sino por la libertad de todos los presos políticos.”

  • Celé nahrávky
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    La Habana, Cuba, 08.06.2018

    (audio)
    délka: 01:21:47
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No hay lugar en La Habana donde no me haya manifestado

Mario Alberto durante la grabación en Cuba, 2018
Mario Alberto durante la grabación en Cuba, 2018
zdroj: Post Bellum

Mario Alberto Hernández Leyva nació el 13 de noviembre de 1968 en Banes, Cuba. A los 26 años se mudó a La Habana. A los 42 años se juntó con un movimiento de derechos humanos. En mayo 2014 fue recluido sin juicio en la prisión de Valle Grande, y salió de la prisión el 8 de enero de 2015, como parte de los 53 presos políticos puestos en libertad a base del acuerdo entre EEUU y Cuba. Unos meses más tarde volvió a la prisión, ahora condenado a tres años, por organizar manifestaciones públicas. En las cárceles experimentó numerosas golpizas y maltrato, del cual informa públicamente. Hoy en día es vicepresidente del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR) y mano derecha de su presidente José Díaz Silva. Reside en La Habana.