“Yo en Cuba era una licenciada en Psicología, con no sé cuántos diplomados, trabajando en un Centro nacional y yo no ganaba nada. Yo no podía comprar dos paquetes de pollo al mes. Mi salario se iba en un paquete de pollo, un paquete de perros [hot dog], un paquete de leche y en un paquete de papel sanitario, deja de contar. Y si te hospitalizaban la niña como me pasó, no podías salir de ahí a comprarle un jugo porque no hay”.
“Cuando pido la baja, ahí es cuando se me acusa de que yo estoy traicionando, de que soy una traidora y la Seguridad del Estado me sienta en la oficina…y me dicen que yo sabía lo que estaba haciendo y que yo tenía conocimiento básico del centro [CENESEX] y que no me podía ir así y que tenía que firmar esto comprometiéndome a que me iba a ir de ahí sin decir una palabra de que yo sabía y les dije; Pero es que yo no sé nada, yo simplemente hice mi trabajo, yo no voy a firmar nada. [Respondieron] Sí lo vas a firmar, porque si no lo firmas puedes tener problemas y tu mamá puede tener problemas y tú tienes una hija. Ahí vinieron las primeras amenazas”.
“Fidel [Castro] la generación ésta de mi mamá, las hizo un robot, porque en la escuela eran robots, y lo único que se estudiaba era el Comunismo, Lenin, esta gente que se cerraron en un canal y no le dieron apertura a más nada. Ojo, no estoy defendiendo el sistema capitalista, no estoy defendiendo nada de ese tipo de cosas. Estoy defendiendo una democracia más abierta, con un poquito más de apertura. Entonces, a lo que tú me preguntaste; mi mamá y mi papá nunca me prohibieron nada ni me pidieron que yo tenía que estudiar. Si me exhortaron al estudio y yo se los agradezco”.
“Mi mamá todo el tiempo nos inculcó que era la Revolución, luego la Revolución, después la Revolución. Fidel Castro en aquella época estaba en el bum del tema de que esto es lo que hay y esto es lo que tú tienes que seguir. Yo era de las niñas de: Pioneros por el Comunismo, seremos como el Ché”.
Con Cuba todos los días de mi vida, donde quiera que esté, con Cuba y para Cuba
Anabel Díaz Campos, nace en el municipio Santo Domingo, enclavado en la provincia Santa Clara [o Villa Clara] el 4 de febrero de 1988. Su madre se llama Alicia Campos, una maestra y psicopedagoga y su padre, ya fallecido producto a muerte súbita, Leopoldo Díaz, un militar perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias [FAR] Vivió en el Reparto Base Aérea, ubicado en Santa Clara. Su padre decide abandonar las FAR, por lo que toda la familia queda en la calle, ya que el inmueble era propiedad del gobierno cubano, por lo que, a partir de ahí, empezaría una temporada de escasez, ya que era la época del Período especial. Ana, como también se le conoce, hizo sus primeros estudios en la escuela 13 de marzo y luego pasó a una escuela pedagógica, donde solo estuvo 15 días ya que no se adaptó. Decide optar por la carrera de psicología para estudiar en la universidad, de la cual se gradúa. Trabajó en el Centro Nacional de Educación Sexual, liderado por Mariela Castro, del cual se fue debido a amenazas de la Seguridad del Estado. Actualmente reside en México, país que la acogió hace solo ocho meses.
Hrdinové 20. století odcházejí. Nesmíme zapomenout. Dokumentujeme a vyprávíme jejich příběhy. Záleží vám na odkazu minulých generací, na občanských postojích, demokracii a vzdělávání? Pomozte nám!