Joe García

* 1963

  • "No va a caer. No va a caer en la manera que lo pensamos. Cambiará, se adaptará o se corregirá. Pero parte del problema es pensar que uno va a ganar una guerra desde afuera, sin poner ni sangre, ni sudor, ni sufrimiento. Es una fantasía. Una fantasía que mantiene la lucha viva y coherente. El gobierno de Cuba cambiará, pero en este momento yo no veo una cosa que los reemplace. Yo lo que veo es que va a ser necesario que evolucione más hacia la posición nuestra, que es pragmática-operativa, que la posición opuesta que es de la comunidad de aquí. La democracia es como una religión. Si tú la tienes, funciona. En Haití había democracia. Y yo quiero democracia para Cuba. Pero eso no quiere decir que mágicamente cuando tengas democracia, funcione."

  • “Mi abuelo pensaba que era inconcebible que los americanos no iban a tomar a Cuba en algún momento. El concepto era que cómo van a permitir un comunismo a 90 millas? En muchos sentidos, lo más similar era que los cubanos veían como si este era Berlín e Alemania del Ester. Una ciudad libre, la muralla es el mar que mata a los que tratan de escapar, y nada más se pueden escapar unos cuantos, pero indudablemente esa era la percepción. En esa percepción, es una fantasía, no una realidad. Pero en el caso de mi abuelo, él tenía literalmente una maleta, donde tenía un traje guardado, y lo enterraron en ese traje. Y esa maleta se movió tras mi casa y nuestras diferentes aventuras familiares, con esa ropa que usaron para enterrarlo. Pero creo o no, que esa maleta da gran poder. El foreign en una sociedad tiene una ventaja – que se ve no parte. Puede analizar en lo que participa. Uno no puede autoanalizarse a sí mismo, porque cuesta trabajo, pero uno siempre puede mirar lo otro para analizarlo. En muchos sentidos, los cubanos con esa maleta ficticia, te daba una capacidad de analizar a la sociedad en la que tú participabas, y siempre tener la ventaja de que si no te iba bien, de recaer en tu cultura. Si no eras exitoso como americano, por lo menos eras exitoso como cubano. Identificación dentro una cultura tan poderosa como la norteamericana, es importante. Es una cultura tan poderosa, tan llamativa. Y lo ves en nuestros hijos que no aprenden a hablar español, y sin embargo, se va pegando, porque vivimos en una sociedad tan intensamente hispana.”

  • "Uno más joven, uno se piensa único. Y el sentido es el roce con esa comunidad y la participación en esa realidad. Obviamente, los cubanos tienen una serie de características que son particulares a ellos, pero no originarios de ellos. En muchos sentidos son muy nacionalistas y a la misma vez son muy americanistas. Cuba como consecuencia de su política y su relación con los Estados Unidos. Es algo muy típico de México, con la frase de Carlos Fuentes: Tan cerca de los Estados Unidos, tan lejos de Dios. En muchos sentidos, los cubanos tienen el mismo problema. Estar cerca de un proyecto democrático y cultural y nacional de gran éxito. Y ese proyecto consume o victimiza a los que está alrededor. En muchos sentidos, eso ha marcado a los cubanos. Como decía un político amigo mío: la gente más americanista son los libaneses y los cubanos, que es una cosa casi absurda. Es un atractivo que tiene un efecto tóxico. La retórica política de Cuba históricamente es antiamericana. Es necesario ser antiamericano, Fidel Castro surge como un estudiante antiamericano, a la misma vez que los cubanos son locamente proamericanos, hasta de pro-estadistas. Querer ser parte de la nación norteamericana, aunque a los americanos no les interese. Muy similar a los puertorriqueños, en el sentido de que puede ser que los cubanos han desarrollado un nacionalismo un poquito más por circunstancias del tiempo y de conflicto. Pero obviamente es algo que marca el carácter político de cubanos."

  • "A mí nunca me habían dejado ir a Cuba y siempre había seleccionado no ir a Cuba. Y cuando preguntaba, me decían que no podía ir – el gobierno en muchos sentidos, o los amigos que tenían relación con el gobierno. Y era una cosa curiosa, porque en muchos sentidos, yo era un experto en la temática cubana en términos de que tú buscas y salgo en citaciones en artículos y vídeos de mi persona hablando sobre Cuba. Pero a veces me río, porque imagínate que yo te dijera: 'Yo soy un experto en los leones del Serengueti.' Y tú me dices: cuándo fue la última vez que fuiste al Serengueti? ‘Pues yo nunca he estado en el Serengueti, yo nada más he estudiado a los leones en el zoológico.’ En muchos sentidos, yo era un experto en la política de Cuba, sin embargo, nunca había viajado a Cuba.”

  • “Es lo que pasa en Miami. Es la razón de que tú ves Miami como una enclave, desarrolla vertientes políticas que son en muchos sentidos muy acertadas. Es como decir que tú quieres conocer a alguien más británico que un irlandés que vive en el norte de Irlanda, porque se siente más inglés que los ingleses. Los cubanos, por ser una enclave, se sienten más americanos. Hay una frase de la película Scarface, cuyo subtítulo dice: 'Quería el sueño americano con venganza.' El concepto del sueño americano se vierte a esta realidad. Está definido como una minoría, se define como ganadora de su posición de minoría. Tanto que llegan al poder, como lo tienen ahora, y siguen viéndose como víctimas en muchos sentidos de lo que ocurrió en Cuba. En muchos sentidos han ganado mucho de lo que les quitaron, con la excepción de que no han podido controlar el país que vio nacer a mis padres, en el caso mío caso, porque yo no nací en Cuba."

  • Celé nahrávky
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    Miami Beach, 01.01.2024

    (audio)
    délka: 01:26:44
    nahrávka pořízena v rámci projektu Memoria de la Nación Cubana / Memory of the Cuban Nation
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En Miami se ha creado una Cuba virtual. Pero una Cuba basada en una nostalgia, no en realidad.

Joe García, 2024, Miami
Joe García, 2024, Miami
zdroj: Post Bellum

Joe García nació el 12 de octubre de 1963 en Miami Beach, Estados Unidos Americanos, en el seno de una familia cubana. Su padre José Antonio García Mary emigró a los EUA con su madre, la abuela de Joe, en la primera gran oleada de exilio en 1961, después de haberse declarado Fidel Castro marxista-leninista, y la madre de Joe, Carmen Acosta, emigró un año más tarde. Los padres de Joe se habían conocido aún en Cuba, como eran vecinos e iban al mismo colegio, y poco después de su emigración, a finales de los años 60, los acompañó en Miami también el abuelo de Joe, originalmente guaguero (chófer de autobús). Joe mostraba interés en la vida pública, formando parte de la dirección estudiantil ya en la Universidad de Miami, y pronto se convirtió en un experto en los asuntos cubanos, a pesar de que su primer viaje a la isla se realizó hasta en el año 2015. Entre tanto, trabajaba en el Fondo del Éxodo Cubano (The Cuban Exodus Relief Fund), donde en muchos sentidos aprendió de su propia cubanidad. Posteriormente, fue director de la Fundación Nacional Cubano-Americana (Cuban American National Foundation). Hoy en día, sigue abogando por el entendimiento de los cubanos y los americanos y considera que las MiPyMEs son un concepto que permite una conversación más allá de la ideología.